playing on the road

Bienvenidos a R de medianoche, hoy disfrutaremos del suave jazz de Johnny Hartman, hablaremos de la línea alemana de juguetes de plástico más conocida del mundo y también tenemos a un joven periodista que esconde un plátano, luego veremos donde... toma toma...

Empezaremos por hablar de Playmobil, esos juguetes que habrán marcado la infancia de miles de niños de todas las generaciones, entre ellos la mía.
Por si alguien no lo sabe, ya bien sea porque ha sido lobotomizado u otros menesteres en los cuales no interferiré, la característica de estos juguetes son muñequitos de unos 7-8 cm de altura con escasa movilidad, por no decir que los antiguos solo tenían móvil la parte de la cintura y como mucho la cabeza siendo en su momento el novamás. Luego ya fueron "modernizándose" y los más actuales podían gozar de la movilidad de la cabeza, los brazos, las piernas, las muñecas y lo más impactante la barba, nunca entendí que pudieras subírsela hasta la frente...
En fin, dicho así no puede parecer un juguete brillante pero lo que realmente hacía de estos muñequitos algo especial era la cantidad de accesorios, edificios, animales y plantas en su misma escala que permiten crear o recrear infinidad de situaciones y escenarios.
En mi caso, tuve la fortuna de heredar los que ya tenía mi hermano y poder entre los dos tener una considerable colección de playmobils, principalmente de época medieval, aunque también tenemos muchos del oeste americano o piratas. Lamentablemente en su momento no habian aun ambientados en Roma y Egipto de la edad clásica. No habría sido capaz de tener infancia sabiendo que existían tales maravillas fuera de mi alcance.

Dejo algunas fotos que tuve ocasión de hacer no hace mucho de mi propia colección.



Spaghetti Western Plastificado


No hay nada como que asalten tu fuerte sin perder la sonrisa.









Haciendo el indio.



Amante de los búfalos apunto de morir aplastado por uno de ellos.



Cada cual a lo suyo .



Medievooooo


Los dragones y panteras como mascotas eran de lo más habitual en aquellos tiempos.


Qué sexys y malotes!!



Dicen que no es afortunado el reino que tiene héroes, sino pobre es aquel que los necesita. Siempre y cuando ese héroe no sea el maravilloso hombre-coco, creación por cortesía de mi extremadamente sexy y encantadora colaboradora, sin la cual este regreso al pasado (sin De Lorean ni nada, eso que nos ahorramos en gasolina) posiblemente no se habría dado.










Vista de Playmobil

Que nadie tema, el hombre coco sigue velando por la seguridad del reino.




Borrachuzos.




Explotación infantil.

Torneo de justas con fulana del pueblo incluida en la tienda de campaña.




Trapicheos.


The magician.








No está de más poco de jazz para poder digerir tal infinita sucesión de fotos.







Y para terminar, como lo prometido es deuda, una imagen del famoso periodista y su calenturienta fruta del amor.