La némesis de la desidia

"Las ovejas hambrientas miran hacia arriba, y no son rojas,
Aunque están hinchadas por el viento y la bruma rancia que arrastran,
Podridas por dentro y extendiendo el fétido contagio,
Aparte de lo que el lobo, con secreto zarpazo,
Devora a diario apresuradamente, sin decir nada."



"Flota un fantasma en el aire viciado de los suburbios,
Que toma la forma ante los ojos que tienen el don de la vista,
Del espectro de esa guarida odiosa,
Enfrentaos a él, ¡porque huir no sirve de nada!
Tiene las manos rojas, y ningún escrúpulo, es furtivo y va encorvado
Este crimen asesino "la némesis de la desidia".